miércoles, 28 de agosto de 2019

Best ever

Una maleta puede significar tanto.
Puede ser una maleta para un viaje de fin de semana o un puente, o una maleta para 15 días de vacaciones, o incluso para un traslado temporal por trabajo o cuestiones personales.
Pero hay otras clases de maletas, maletas con las que dices adiós, con las que comienzas una nueva vida y te despides de otra para siempre.

Me gusta hacerme mis propios adornos para mis páginas personales, y estuve usando mis sellos peonías para decorar en acuarela unas maletas.


También estampé sobre restos de mis papeles de la colección Recuerdame, para no tener que andar coloreando tanta flor y aprovechar las aguadas de acuarela de los fondos de los papeles.
Quería hacer una página muy personal dedicada a mis abuelos y usar solo sellos.


Ellos junto con mi tía Consuelo y mi tío Juan me cuidaron desde que yo tenía apenas 21 días de vida.
Mis padres emigraron a Alemania y mi hermana mayor y yo nos quedamos en Murcia, donde nací.
Ellos han sido un referente para mí, hasta que no eres mayor no te das cuenta del alcance de todo lo que aprendes de ellos.
Por desgracia mi abuela falleció el mismo día que nuestra boda, todos callaban, nadie me decía nada, solo que mi padre después del juzgado se iba porque mi abuela se había puesto mala.
Pero mi padre no llegó a tiempo, ahora comprendo lo duro que tuvo que ser la decisión que tomó, me decía que mi abuela se moría y a lo mejor aún su enfermedad se alargaba días o se esperaba al menos a verme casar e ir por si acaso no llegaba a tiempo y no alarmarme con algo que nadie sabía si pasaría ese día o no.
Durante un tiempo estuve enfadada con mi padre, porque no me dejó decidir, ahora pienso que hizo lo que el pensó que era mejor para mí y no quiso arruinarme mi boda aunque el estaba con el corazón dividido.

Por eso esta historia merecía una página.
Para poder casarme tuve que ir a por mi partida de nacimiento literal a donde nací.
Aproveché y pasé unos días con mis abuelos en su casa, mi abuela nunca se dejaba hacer fotos, siempre se tapaba la cara.

Esa foto está tomada desde la puerta de la calle, a mi partida, con mi maleta en la mano camino al tren, les pedí una última foto y sorprendentemente mi abuela me dejó.
Creo que ella sabía que era la última vez que me vería, estoy convencida de ello.


No es la mejor foto, ni la mejor enfocada, solo es mi historia y la de ellos.
Un año después ella ya no estaba, solo un año, el 19 de Marzo de 1993 se la enterraba horas después de que yo diera el sí quiero.
Mi abuelo duró solo un año y un mes mas sin su Carmen, en Abril de 1994.




Para mí, esa maleta significó un adios. 
Nunca os agradeceré lo suficiente todo lo que hicisteis por mí, siempre estaréis conmigo.





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